Los vikingos utilizaban para su navegación una curiosa técnica. Empleaban cristales solares, o lo que es lo mismo, cristales que cambiaban de color si se apuntaban hacia el sol. Incluso en un día nublado obtenían una orientación válida, ya que la receptividad de este mineral es bastante alta a la vibración producida por la luz solar.
Nos referimos a la CORDIERITA, EN LA IMÁGEN SIGUIENTE.
Abundante en Escandinavia, bien pudo ser su particular piedra "filosofal" de la navegación. Grandes marinos y expertos navegantes a la vez que intrépidos, quien puede poner en duda que pisaran América una y otra vez.
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muy interesante señor zephiro
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